GENARO LAHUERTA (Valencia, 1905-1985)
Formado en la mítica Escuela de Bellas Artes de San
Carlos de Valencia, Lahuerta es considerado, junto con Pedro de Valencia, como
uno de los pioneros dentro del proceso de renovación que experimenta el arte
valenciano, alejándose del "luminismo" que arrastraba todavía la
academia, para acercarse a los nuevos realismos.
Con el transcurrir de los años, Lahuerta se vio
sumergido en un viaje propiciado por una beca, que le llevaría al Sahara
occidental, donde adquirió nuevas experiencias sensibles con respecto al color.
Así la paleta del pintor se saturaría, acercándose a intereses muy similares a
aquellos artistas de la Vanguardia como Cézanne o Matisse.
El
desarrollo de Genaro Lahuerta como artista, se genera dentro de una atmósfera
hostil acaecida por la posguerra. Eran años de escasez en todos los sentidos,
años de exilio y persecuciones, donde trabajar el paisaje suponía mayor
libertad de expresión y experimentación. Muchos fueron los artistas dedicados a
gastar las cerdas de sus pinceles con dicha temática, además de crear escuelas
como la de Vallecas, creada por Alberto Sánchez y Benjamín Palencia. Se
pretendía regenerar el paisaje, dejando a un lado aquellas escenas de secano,
que quizá, eran las que mejor representaban la situación que vivía España por
aquél entonces.
Sin embargo,
Lahuerta, debido a sus influencias mediterráneas, recrea paisajes más
suavizados, añadiendo la expansión veloz de las nuevas vanguardias a partir de
los cincuenta, a las que Lahuerta acogería mediante una síntesis del paisaje,
algo que refleja en gran parte de sus obras de los años setenta.
El repertorio temático se extendía hacia retratos y
marinas, siguiendo la vertiente mediterránea. Sus colores iban avivándose,
regidos por una estructura del espacio y un estudio que proviene de su
admiración por Cézanne.
En definitiva, fue un innovador quién nunca dejó de lado la referencia objetiva.